La designación del gobernador de Tucumán Juan Manzur como nuevo jefe de Gabinete, pensada para comenzar a resolver un problema, trajo sin embargo otros nuevos al gobierno. El nombramiento, uno de los cambios en el Gabinete realizados tras los resultados de las PASO, implicó un conflicto con el vicegobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, lo que a su vez provocó las críticas de Patricia Bullrich.

El problema es que Manzur y Jaldo están en conflicto hace ya tiempo, incluso enfrentándose en las internas realizadas el domingo de la semana pasada, con victoria del candidato de Manzur. Por este motivo Manzur solicitó que con su partida Jaldo no asuma la gobernación de Tucumán. Así, se le habrían ofrecido cargos tanto en el Banco Nación como en el Ministerio del Interior, que Jaldo rechazó. Finalmente, se anunció que asumiría la gobernación, si bien de forma provisoria.

Bullrich, actualmente la presidenta del PRO, escribió a través de la red social Twitter un mensaje criticando las negociaciones: “Presidente: ofrecer cargos a un vicegobernador electo para que el elegido jefe de gabinete Juan Manzur pueda seguir “controlando” su provincia, es una práctica típica de un poder clientelar. La pagamos con el dinero público y viola la idoneidad constitucional para los cargos.” 

Y un segundo mensaje: “Presidente: absténgase de entrometerse en el orden legal sucesorio de la provincia con plata de los argentinos. Es una negociación incompatible con la ética que deberían tener un presidente y un gobernador”. Si bien todavía no hubo respuesta, los enfrentamientos de Bullrich con el gobierno debido a sus críticas son ya moneda corriente, incluso con la toma de acciones legales contra Bullrich por sus dichos.