En los últimos días, algunos países de Europa y Estados Unidos aumentaron el apoyo militar a Ucrania. A raíz de esta escalada del conflicto el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que el peligro de una guerra nuclear es “grave, es real, no se puede subestimar”.

Además, Lavrov criticó fuertemente al presidente ucraniano Volodomir Zelenski, dando a entender que no hay voluntad para solucionar el conflicto por medio de las negociaciones por parte de Kiev:  “Los contactos continuarán, pero la buena voluntad tiene límites. Y si no es recíproca, no contribuye al proceso de negociaciones”.

Este martes 26 de abril, representantes de los Estados Unidos se reunieron con 40 ministros de defensa en una base aérea en el oeste de Alemania para organizar el apoyo a Ucrania y sus estrategias defensivas. En esta conferencia, los países aliados se comprometieron a mantener la ayuda militar al ejército ucraniano.

La visita a Kiev de dos funcionarios de alto rango de Estados Unidos (Antony Binken, el secretario de Estado, y Lloyd Austin, el jefe del Pentágono) demuestra el creciente apoyo de las potencias occidentales al gobierno de Ucrania. “Queremos ver a Rusia debilitada al punto de que no pueda hacer el tipo de cosas que ha hecho al invadir Ucrania”, afirmó el jefe del Pentágono luego de su viaje.