La cuestión de la alta inflación y la dificultad para controlarla es un problema fundamental no solo para el gobierno sino también para los sectores cercanos a este. Especialmente preocupante es la suba en el costo de los alimentos, que volvió a ser muy elevada durante el mes de abril. En esa línea, Pablo Moyano, cotitular de la CGT, sostuvo que se pedirá al gobierno ampliar las asignaciones para los trabajadores.

Así, el dirigente de Camioneros aseguró que actualmente “no alcanza”, pese a señalar que hay crecimiento de la actividad económica, que las paritarias son libres, y que se dieron bonos a jubilados y trabajadores informales. Remarcó que la inflación va comiendo el salario de los trabajadores y que, en caso de no controlarse, los aumentos recientes quedarían diluidos en tres o cuatro meses.

Por esa razón, confirmó que se va a pedir al gobierno que se universalice el pago de asignaciones familiares. Dijo que se hará desde la CGT un pedido formal enviado al presidente, Alberto Fernández, a Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, y a la ANSES. Moyano destacó que, en la actualidad, de 6 millones de trabajadores registrados solamente 2 millones cobran asignaciones familiares.

Señaló que la decisión se podría tomar por ley o por decreto y que sería beneficiosa para el país en tanto aumentaría el salario del empleado con dinero que se volcaría al mercado interno. Afirmó también que normalizar la economía es un requisito fundamental para que el gobierno tenga posibilidades de ganar las elecciones, y que para esto los diversos espacios de la coalición oficialista deben resolver sus internas.