La locura por la Selección Argentina campeona del mundo es total, y el festejo con los jugadores en el país no hizo más que demostrarlo. En una jornada histórica, más de cinco millones de hinchas salieron a la calle para intentar estar cerca junto a la caravana de los ganadores, que se vieron obligados a volver al predio de Ezeiza en helicóptero.
El recorrido inició alrededor de las 11:30, con un cambio de planes debido a la cantidad de fanáticos, que obligaron al transporte de los jugadores a moverse a paso de hombre. La cercanía del equipo con los hinchas fue evidente, pero también pronto quedó claro que la llegada al Obelisco, punto de reunión original, iba a ser imposible, tal como lo anunció Chiqui Tapia a través de Twitter.
Allí el presidente de la AFA escribió: “No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores Campeones. Una pena”.
Finalmente, luego de varias horas de recorrido, Messi y el resto de sus compañeros junto al cuerpo técnico bajaron del micro en la Escuela de Cadetes de la Policía Federal, ubicada en Villa Lugano. Desde allí, volvieron en helicóptero al predio de Ezeiza, sobrevolando los principales puntos de reunión de los fanáticos.